marzo 03, 2012

Menos sal, más salud


En España, mueren cada año 65.000 personas por enfermedad coronaria e ictus cerebrales. Otras muchas afectadas por estas patologías no mueren, pero sufren secuelas crónicas muy graves. 
La hipertensión arterial causa un 45% de los infartos de miocardio y un 50% de los ictus cerebrales según la Agencia de Española Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). 

Una de las causas principales de hipertensión arterial es el consumo excesivo de sal. La sal común o sal de mesa está compuesta por cloruro sódico (cloro (Cl) y sodio (Na)). Es el sodio de la sal lo que provoca el aumento de la tensión arterial. El sabor salado de la sal lo da el ión cloro.
Obviamente, la sal es importante y no debe ser suprimida de nuestra dieta. Sin embargo, en España, el consumo de sal duplica el recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Este organismo limita el consumo máximo de sal a 5 gramos al día, lo cual equivale a una cucharadita de sal llena (tipo cuchara de café).



El sodio tiene un papel importante en el organismo:

  • Controla la cantidad de agua en el cuerpo humano y su distribución.
  • Regula el pH sanguíneo.
  • Ayuda a transmitir los impulsos nerviosos. 
  • Contribuye a la relajación muscular.
Sin embargo, un consumo excesivo de sodio tiene efectos negativos:
  • Los riñones se encargan de regular el contenido de sodio en nuestro organismo, por tanto, ante una ingesta elevada de sodio, la función renal se ve perjudicada y la eliminación de sodio es menor.
  • El sodio que no se elimina a nivel renal se va acumulando en la sangre y por un proceso osmótico, provoca un aumento de la cantidad de sangre circulante al "atraer" más agua. El mayor volumen sanguíneo obliga al corazón a realizar un mayor esfuerzo para que la sangre circule por el organismo y se produce un aumento de la presión arterial.




La sal que se consume diariamente procede de dos tipos de fuentes:

  • El 20% del consumo diario de sal procede de la sal que añadimos a los alimentos durante el cocinado.
  • El 80% de la sal que se consume a diario esta presente en los alimentos, en algunos de manera natural , la cual solo representa el 8% del total de cloruro sódico que se consume a diario, y en otros es añadida durante su procesado. Está última fuente de sal presente en quesos, panes, embutidos y platos precocinados, principalmente, supone el mayor porcentaje de sal que se consume a diario, un 72%.

Es importante destacar que el 72% de la sal que tomamos se encuentra en alimentos procesados. Así, en un estudio promovido por la AESAN se consiguió estimar cuales son los alimentos que más sodio aportan a la dieta:

  • Embutidos: el jamón, seguido por el chorizo, el salchichón y el fuet, son los embutidos que más sal aportan a la dieta. Entre los embutidos cocidos destacan el jamón y el pavo cocido y las salchichas. Se debe tener en cuenta que el consumo de estos alimentos debe ser muy esporádico (como mucho, un par de veces al mes). Es preferible elegir las variedades con bajo contenido en sal.
  • Quesos: el queso manchego, el fundido y los quesos frescos aportan altas cantidades de sal a nuestra dieta. Aunque es necesario el consumo de entre 3 y 4 productos lácteos al día, es preferible que se de preferencia a la leche y al yogur frente al queso a la hora elegir que lácteos tomar. Por otro lado, es recomendable elegir las variedades de quesos con bajo contenido en sal.
  • Pan: aunque es uno de los alimentos que más sodio aporta a la dieta, hay que destacar que, gracias a un acuerdo entre la AESAN y el sector de la panadería, se ha conseguido reducir el porcentaje de sal utilizado para la elaboración del pan en un 26%.
  • Platos preparados: estos aportan grandes cantidades de sodio a nuestra dieta. Son alimentos de los cuales podemos prescindir. Es preferible cocinar y congelar los propios alimentos que nosotros preparemos a nivel casero para ser consumidos a lo largo de la semana que tomar comidas preparadas congeladas (pizzas, croquetas, salteados...).





Por lo tanto, controlar la cantidad de sal que se consume diariamente es fundamental para llevar a cabo una dieta saludable
Para consumir menos sal se pueden llevar a cabo algunas medidas como:
  • Leer el etiquetado de todos los alimentos que se compran y elegir aquellos cuyo aporte de sal o de sodio sea menor. A veces, la sal viene expresada en "gramos de sal" y otras en "gramos de sodio". En este último caso, si multiplicamos los gramos de sodio por 2,5 obtendremos los gramos de sal que nos aporta ese alimento.
  • Es importante añadir menos sal a las comidas. Para contrarrestar la disminución del aporte de sal en el sabor del plato, se pueden usar especias (pimienta, orégano, tomillo) que aportaran más sabor a los alimentos.
En España, el Ministerio de Sanidad y Política Social ha puesto en vigor una campaña llamada "Plan Cuídate más" A través de esta página se puede calcular la cantidad de sal que se consume al día, así como diseñar una dieta equilibrada teniendo en cuenta el consumo de sal. 


1 comentario:

  1. Vaya, tenía pendiente un post del consumo de sal!! jeje!! Buen post, enhorabuena!!

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